jueves, 16 de noviembre de 2017

No juegues con fuego por que te puedes quemar… Por Eduardo Urbina Arredondo / Primera Parte

Nunca había pensado en el significado mismo de esta frase. Y creo que va más allá de algo material, un ejemplo ahora estoy “jugando” o encendiendo mi puro y el palo de fósforo quedo encendido a lo que quede atónito mirando cómo se consumía, una especie de jugar con él. Ahí llego a mi mente el pensamiento o una vos que dijo: “No juegues con fuego, porque te puedes quemar”.
Yo pasaba mis dedos por encima del mismo, hasta que termine apagándolo, casi al llegar casi consumido totalmente a mis yemas, no alcanzo a quemarme. Luego tenía la vela encendida al frente mío, a lo cual también jugué con ella y solo calentó mis manos… que estaban frías, pero no me quemo.
Tras esto pensé “¿Y si nos limitamos por cosas que nos dicen o creímos ciertas de niños?” Ejemplo de esto es cuando nos decían que el dinero es malo, mejor pobre pero honrado, el dinero no sale en los arboles; Tantas cosas que nos dijeron y las creímos.
Pero quizás el significado no era el propio que tomamos literalmente, como en este caso el “No juegues con fuego porque te puedes quemar” lo tomo como algo más allá del calor que pueda producir heridas o quemaduras. Si no que en muchos más aspectos de la vida misma y más allá del entendimiento de muchos.
Para mí el jugar con fuego, es jugar con la flama del conocimiento. El fuego de lucifer, la luz, la luz en las tinieblas, el conocimiento, el saber. Más que cuando dicen que lucifer bajo a la tierra y le entrego la llama a el hombre, o en otros mitos que fue Prometeo quien bajo del olimpo, robando la flama del fuego para los hombres. Yo estoy convencido que este fuego es algo más allá de uno para cocinar, buscar iluminación o calentarse en las frías noches, ya que el fuego siempre ha existido, es parte fundamental de la vida misma, es elemental en la naturaleza. Quizás sin fuego no podríamos tener agua y viceversa. Quizás en composición son muy diferentes, pero en el significado en la esencia misma, más allá del nivel molecular, más allá del nivel atómico. Debió haber un punto que los unió a ambos.
Como el bien y el mal, el Ying y el Yang, Lo bueno y lo malo, Lo hermoso y lo feo. Su contraparte, que por más que los veamos diferentes, en el fondo son parte de una misma esencia. Yo creo que de ese fuego estamos hablando, el conocimiento.
Ya que el fuego como lo conocemos físicamente, en forma de plasma. Ha existido desde la creación misma de nuestra tierra, de nuestro sol, de nuestra galaxia… Universo. Desde que no existía el ser humano en la tierra, ni siquiera animales, mucho menos insectos… Ni siquiera bacterias.
Ahora pongámonos en el caso de que surge el ser humano tal cual lo conocemos, el tan siquiera con haber presenciado una erupción volcánica o algo similar, ya hubiesen conocido el fuego. Ese primer homínido, ese primer Homo Sapiens, debió de desarrollarse en un sistema donde existía el fuego, el agua, aire, elementos básicos para sobrevivir. Llamémoslo Adán, el primero. Imaginen que surgió en un desierto, sin agua cerca. Con tan solo este vital elemento, no hubiese prosperado, hubiese muerto. Tampoco tendría el raciocinio de buscar agua, dudo que hubiese surgido formado como hombre adulto… debió de ser un bebe. Tuvo que ser cuidado, tal cual lo hacemos hoy en día. El “creador” o la mutación que lo provoco, o el enigma de cómo surgió, tuvo que haber reunido todas las condiciones para que este prosperara. Quizás incubado, bajo precariedades, como un simple esclavo, pero procurando que no murieran, hasta que fuesen fuertes y sirvieran de constructores de sus templos, de sus monumentos, sus ciudades, que fuesen sacrificio para su sed de sangre, para que fuesen quienes extraían el oro, razón que concuerdan muchos entendidos del tema que fue por la cual estos seres llegaron a la tierra. Querían Oro. Para Creación de ¿Oro Monoatómico tal vez?
Nos hacen creer que “Dios” nos creó a su imagen y semejanza, que nos dio libre albedrio.
Yo pienso que nosotros como seres humanos, si fuimos creados por una entidad “superior”, pero más que por un bien, fue para que fuésemos esclavos, como animales en una granja, mano de obra. Una mezcla de los simios que habitaban la tierra y parte de su propio ADN, de estos llamados “Dioses”.
Esclavos… más que nos desarrolláramos como personas, se nos creó como una especie de hibridación, así como lo hacemos hoy en día nosotros, modificando genéticamente los alimentos y animales, como los Nazis en su apogeo lo hicieron en busca de su raza de súper hombres racialmente superiores. Así como lo siguen haciendo hoy en día muchos países, buscando directamente bio-maquinas, con el fin de tener más poder y control sobre los demás.
Nosotros si fuimos una creación, una hibridación, quien sabe… ¿pero a semejanza de quién? A semejanza de los “dioses” ¿Y quiénes eran los dioses? Tal vez eran los antiguos astronautas, los antiguos extraterrestres, de los que hablaban nuestros antepasados y quedaron registro de los mismos en tantas culturas, en tantos monumentos, pinturas rupestres, etc.
Quizás buscaban algo en particular en esta tierra, en este paraíso. Luego se marcharon (Lo que dicen), pero quedaron aurigas, tal vez con menor grado, pero más poderosos que nosotros (los esclavos). Los llamados Ángeles caídos, Nephilim, que se mezclaron con las hijas de los hombres, se mezclaron los genes y los descendientes comenzaron a esparcirse por todo el globo terrestre.
Edu.

Creado: 25 Agosto 2017
Subido y escrito: 16-Noviembre-2017

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