YO SOY (EXTRACTO N° 3)

De semejante manera en que el oro no se ve afectado, ni deja de perder el valor de su naturaleza encuéntrese en un collar, anillo o lingote; la Presencia siempre permanece imperturbable sea que se exprese a través de la piedra, el vegetal, el animal, el hombre o el Cosmos. Desarrollar el hábito de ver a la Presencia Una en cada persona, circunstancia y cosa lentamente purifica expande y transforma la cosmovisión conjuntamente con la propia vida.
El interés y provecho egotista -que conlleva a la identificación con lo efímero, al creerse “yo soy esto”; a la insatisfacción, al deseo de tal o cual cosa- son concretamente el sustento de lo ilusorio, de lo ficticio... Búsquese la fuente misma del ego y se terminará en el Si Mismo- el YO SOY- o Dios…No hay nada diferente por conseguir que lo que uno Es. El Universo no es diferente del Si mismo.
YO SOY es, sin error alguno, lo único objetivo, real y duradero; todas las otras características que se le puedan añadir a dicha certeza son siempre simples banalidades… La clave no está en el querer, en el tener, ni en el hacer o en el conseguir, sino simplemente en el Ser. En verdad que se ha de poder dejar cualquier cosa, menos de Ser… Por eso, sin temor a equivocarnos aseguramos que decir YO SOY es la única fiable afirmación que puede formularse; todo lo demás simplemente son meras inferencias…
Lo que acaba en felicidad es virtud, lo que termina en sufrimiento es pecado-ignorancia-. Ambos son estados de consciencia; y por lo tanto yacen atados a las posibles fluctuaciones de la mente. En el YO SOY las cíclicas oscilaciones no ocurren, ya que no es en su realidad profunda meramente un estado de la mente, y al igual que el Amor- fuente y esencia de toda vida- no se lo puede cultivar porque es el terreno mismo de cualquier otra cosa. El YO SOY, ha de ser el factor común y sintético del Universo. YO SOY es la Vida, la raíz de la materia, y la fuente misma de la consciencia…

Como dice Nirsagadatta: Desde la mente, el YO SOY, la Verdad inmutable, es someramente una teoría más, pero desde el Sí Mismo- El Ser, la Seidad-, es completa y perfecta Realidad.
Así como está en la naturaleza de la luz hacer desaparece la oscuridad, también la Presencia naturalmente y sin esfuerzo destruye la ignorancia- la separatividad- a partir de la cual se proyecta todo espejismo, ilusión y maya. Presencia, mente y materia son en esencia, a pesar de sus dos aspectos- mutable e inmutable-, y de sus tres atributos- inercia, actividad y equilibrio- una misma y única Verdad. Bueno es reflexionar sobre ello…
Aunque desde la perspectiva actual de la mayoría de las personas, YO SOY puede ser visto como un pensamiento, una idea, el YO SOY no es meramente tal cosa, sino que es la Presencia a partir de la que emana y solventa toda consciencia y atributo. El Sí Mismo no es ninguna virtud, cualidad o característica, pero sin embargo, es la fuente de todas ellas.
YO SOY Uno, YO SOY Luz, YO SOY Conciencia Pura… es lo que debemos recordar con frecuencia.
Dios en su aspecto manifiesto, es la totalidad de energías, fuerzas y formas, e incluye en su seno al Universo entero. Siempre que la materia se organiza en un organismo estable, la consciencia aparece espontáneamente, pero la materia y la consciencia son solo aspectos parciales, transitorios, que aunque hacen aparecer al mundo, también se desvanecen con él. No obstante ha de existe algo inmutable y que no sea afectado o impresionado por el devenir, y es la Presenciación. La Presenciación no se modifica, persiste más allá de todo, del ser y del no ser, de la aparición y de la desaparición cíclica de la materia y la consciencia…
El juego de la manifestación acontece y la proyección de la Presencia sobre el espejo de la Mente Universal es su sustento. De esta relación emana la Luz o primer reflejo que como efecto armónico entre dos virtuales opuestos da sostén a las innumerables vidas de la Creación. Creación que básicamente es el fruto de la vinculación entre los diferentes niveles de materia y consciencia sobre el Trasfondo de la Existencia Pura.
Ha de comprenderse que la Real no permanece oculta como erróneamente muchos piensan. Desde la asociación que subiste entre la materia y la consciencia; aunque ambas relativas, modificables y temporales, al ser en esencia iguales a Aquello que las enviste de existencia, ha de poder contemplarse la Verdad. No hay que abandonar el mundo, ni alejarse para conocerla; lo Real brilla para quien puede ver como mil soles en cada átomo del Universo.
Seguramente podremos advertir que la afirmación bíblica:”El Hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios” encuentra autenticidad en lo expuesto. Interesante es meditar sobre ello…