martes, 5 de septiembre de 2017

Mi trabajo.

Ser como yo es una labor extenuante, el hacer mil y una cosas en el diario vivir y muchas de ellas sin recibir pago alguno, más que la gratificación de que hago las cosas que me hacen feliz, escuchar un gracias, un texto, un mensaje de que gracias a ti me cambio la vida… son cosas que el dinero no puede comprar, ni siquiera con Bitcoin (Broma). 
Mantener tu positivismo a pesar de todas las trancas de la vida que se me han impuesto, es muy difícil pero no imposible, hay días negros como los tienen todos, pero yo trato de buscarme siempre problemas grandes, que me hagan disfrutar de ellos y que la gratificación por salir de aquellos sea mayor, una dosis de adrenalina, dopamina directamente estimulada por mis actos y mi cerebro.
No peleas, discusiones banales, que el vecino me molesta, que mi ex me fue infiel, que esto, que esto otro, que mi equipo favorito perdió, que murió mi personaje favorito de la serie, etc. Esos problemas se los dejo al común de la gente. Y si me están afectando mucho, prefiero alejarme y continuar mi vida.
Yo prefiero vivir mi propia película, cada día, distintas escenas e incertidumbres, de no planificar más allá de lo que abale mis planes y si el plan A no funciona, cambio de inmediato al B, o quizás salte a un facto K, o a un X, pero siempre sorprendiéndome más a mí mismo que al resto.
Y soy feliz, soy feliz siendo consecuente con lo que digo, pienso y hago. ¿Que el dinero no es importante? Claro que es importante, el que diga que no, les mando mi cuenta para que me den su dinero, pero de que si es verdaderamente relevante, es otro cuento, indispensable no es. Es importante para adquirir alimento, techo, emprender, avanzar, ayudar a tu familia, a tu comunidad, a tu país, al mundo entero. Pero relevante no es ya que son solo cifras números y ceros en una pantalla o papel sin valor más que el que la misma sociedad le ha dado.
Tiempo de vida cambiado por bienes materiales, eso es el dinero.
Cuando tu compras un celular no lo estas comprando con dinero, ni con tarjeta de crédito. Lo pagas con tiempo de vida, tiempo que te tomo gastar para obtener ese dinero a cambio de tu trabajo o emprendimiento. Ese tiempo de vida nunca más volverá, no así el dinero que puede ir y venir, y quizás volver al mismo portador el mismo papel moneda. Y en el caso de la tarjeta, para obtenerla tienes que tener un contrato o una antigüedad de X meses cotizando, para poder amarrarte más al sistema y cada vez, ver más difícil la idea de salirte de él.
Esclavitud del siglo XXI a través de la deuda.
La vida no es eterna, la vida pasa, la vida es muy corta para ir de paso en paso, existen los pasos cuánticos, apalancarte de lo que a otros les está resultando, comenzar a pensar cómo piensan los que tienen dinero y no como los que luchan por sobrevivir. Seguir el ejemplo de los que luchan por vivir y viven para ser felices y prósperos.
Pero para llegar a pensar como ellos, ser como ellos y actuar como ellos sin perder tu propia esencia, debes pasar por un proceso, tal cual el proceso que comienzas desde pre básica, hasta la educación media y luego la superior establecida, son años… más de 13 años de información que te obligan a creer por verdadera, de información que usaras un solo 10% a lo mucho y el resto se perderá, ¿acaso te sirvió de algo saber sobre los reyes de España? ¿De quién descubrió el átomo? ¿Sobre el trinomio cuadrado perfecto? A muy poca gente tal vez, a los que le intereso el tema o su área de estudio o trabajo es acerca de ello.
Pero a ti futbolista ¿de qué te sirve?, a ti abogado ¿de qué te sirve?... no hubiese sido mejor que desde niño se hubiesen enfocado en tus habilidades y haber entregado todos los recursos para sacar tu ¿máximo potencial? Lamentablemente el sistema necesita mano de obra adoctrinada para obedecer y seguir repitiendo la misma programación a sus descendientes, sociales, económicos, laborales, religiosos, etc. Patrones propios de la sociedad. Pero que no los hacen felices… ironías de la vida lo que sería un mundo ideal, se vuelve en un caos, de muerte, miedo y odio.
Imagina por un momento que todos amaramos nuestras vidas, nuestro cuerpo, nuestra familia, nuestro trabajo, nuestro país, nuestra tierra, nuestro sol, nuestra alma.
Seriamos felices, yo creo en los cambios, soy uno de esos locos visionarios que quieren lo mejor para todos, que quiere amar hasta que duela el alma, que quiere tener su familia, que quiere viajar impactando vidas de otros seres, aprendiendo cada día de otros líderes y dejando su huella y su legado.
Pero para ello debo prepararme, ya fueron años de decepciones de un sistema educativo. Que más puertas que me ha abierto, han sido las que me han cerrado.
No quiero esto para mis hijos, ni mis sobrinos, ni los hijos de mis amigos, para mis nietos. Quiero un cambio y el cambio no vendrá con protestas, destrozos, ni muertes.
El cambio vendrá cuando nos interesemos por nuestra propia vida cuando tomemos conciencia de que todos en alma somos iguales, cuando nos ayudemos y potenciemos a nuestros hijos, a nuestros amigos, cuando ayudemos a sacar lo mejor de ellos, y no lo peor como lo hace esta sociedad.
Y debemos estudiar, aprender, desaprender… volver a llenar nuestro disco duro en la cabeza y en el corazón de nuevas emociones, de aprecio y conocimiento verdadero.
Por qué digo “desaprender”, porque es lo cosa más difícil que existe, o una de ellas. Imaginen ustedes aprenden a andar en bicicleta, luego sufren un accidente o solo dejan de usarla, pueden pasar meses, años y ustedes al volver a montar la bicicleta pedalearon sin mayores problemas. Porque ya está inserto en su chip… querer dejar de saber andar en bicicleta, una tarea casi titánica, eso señores es desaprender.
Y debemos hacer esto mismo, dejar conceptos e ideas que nos metieron en la cabeza, de que los de otro color son malos, otro sexo, otra religión, etc. Aprender a tolerar y respetar. Pero más allá esta lo que nos decían cuando pequeños respecto al dinero. Que el dinero es malo, que no crece en los árboles, que los ricos son gente malvada y un sinfín de etcéteras.
Sacar esas ideas de nuestra cabeza y empezar a aprender como lograron hacer las cosas gente integra en sus áreas. Si tu estudias para enfermero, comenzar a aprender sobre los mejores de tu área, si tú eres arquitecto, estudiar sobre los más famosos arquitectos tanto de esta época como de pasadas, si tú quieres ser millonario, aprende sobre hábitos, forma de ser, de expresarse, de lograr sus propósitos de los que ya han recorrido el camino que quieres y adáptalo a tu vida y a lo que mejor te parece.
Tanto como si quieres ser un buen padre, uno busca el ejemplo de los propios padres, y por ello vemos que seguimos a pesar de los años donde mismo y haciendo las mismas cosas, los mismos trabajos y las mismas actitudes.
Si eres feliz así, es lo mejor que puede suceder, pero si te la pasas quejándote del gobierno, de la municipalidad, de los gobernantes, de las leyes, del sistema. Estas equivocado en creer que por ello las cosas van a cambiar, los cambios sucederán cuando en el corazón de cada uno se ilumine la flama del conocimiento real y luego de eso con el actuar.
Ya que esto no cambiara a menos que hagas tu un esfuerzo por alcanzar tus propias metas. Tal cual es el proceso que yo me he tomado el tiempo de hacerlo, de hacer conocido mi nombre más allá de las paredes de mi pieza, hasta he viajado al país vecino con ese fin, tengo decenas de certificaciones y diplomas, he cambiado mis hábitos alimenticios y mi forma de expresarme, de ser. Y cuantos cambios más que por pequeños que son, me hacen inmensamente feliz.
Cada paso que doy es un paso más hacia mis objetivos, la meta ya sé que no se encuentra al final del viaje, se encuentra en cada paso que doy, ya que nadie avanza sin dar un paso a la vez, dar dos pasos es imposible a menos que te vayas saltando, donde te cansaras más. No me refiero a que te vayas a paso a paso, toma atajos, aprende a diario, enseña, escucha, visita a tus parientes, ama a tu mujer, disfruta tus hijos. Tu trabajo, si lo odias, renuncia y emprende. Si lo amas, sigue así. Si eres bueno en algo, explota tus habilidades.
No mañana, ni pasado, ni siquiera esperes a cuando tengas dinero, o cuando el tiempo mejore.
Hoy es el único momento seguro que tienes para cambiar.
Y como ven este se ha convertido en mi trabajo, no necesito más palabras para explicar lo que hago que los textos anteriores, los que vendrán y cada contenido que subo a la web, las charlas online y las conversaciones con cada ser que necesita una ayuda de mi parte.
Siempre humilde, pero no por ello me dejare pasar a llevar, viviendo como pobre, pero pensando como millonario, creyendo que seré un buen padre, aún sin hijos, amando la vida, aún sin tener a quien amar y haciendo negocios a diario, aún sin un centavo en el bolsillo. Creo en mí y en lo que hago, decrete ser millonario y rico en vida y solo me falta el dinero para seguir ayudando ya en otro nivel.
Y si usted no está dispuesto a correr el riesgo de perderlo todo, de quedarse solo, de hasta pensar en que ya no tiene un porqué de luchar, de cuestionarse todo, todo, de desechar casi todo lo que se le enseño cuando niño, de dejar ataduras atrás, de no volver hacia atrás, de fijarse metas propias, de botar sangre, sudor y lágrimas por el camino, de emprender muchas veces y caer, de levantarse y continuar, de aguantar días de hambre, noches de soledad, de quedar cansado por horas, de llevar su cuerpo y mente al límite, de solo dormir 6 horas y el resto estar a full entrenándose a sí mismo, física, mentalmente, emocionalmente, de siempre estar ahí para ayudar a un amigo, a un desconocido, a un familiar, de tener tiempo para hacer todo lo que usted desea, pero siempre poniendo por delante el bienestar común.

Ni siquiera intente comprenderme, ni tampoco criticarme.

Edu.



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