Cuantos de ustedes se levantan por obligación cada día a la misma hora, van a estudiar o a trabajar en algo que no les gusta. Y se repiten a sí mismos, una y otra vez “Es lo que hay” – “Mientras paguen… Ya vendrán tiempos mejores”.
Pero los años van pasando y nunca llegan… Vamos, pongámonos en la mejor situación de la vida de ensueño, que nos venden desde pequeños.
Terminamos nuestros estudios, con excelentes notas y encontramos un trabajo estable de 8 horas, con un sueldo que te permita pagar tu alquiler o tu Hipoteca. Tener tu perro, tu gato, tu televisión gigante, tu Automóvil, tus caprichos, tus cositas con tu pareja. Perfecto.
¿Y ahora? Te quedan 50-60 años en los que… Que como mucho podrás aspirar a tener unas semanas de vacaciones al año, ahorrar para cuando te jubiles y no puedas disfrutar ese dinero, ¿porque eres demasiado viejo? ¿Para todas aquellas cosas que tenían que llegar y ahora todo te da pereza?
Yo no puedo… Y es que no estoy hecho para esta vida que me venden en la que la gran mayoría de personas que conozco están, muertas en vida. Que lo único que les motiva levantarse por las mañanas son las facturas que tienen que pagar.
Luego los padres con el “¿Que harás cuando seas mayor?”, “Deja ya tus tonterías”, “Ya harás lo que quieras, cuando puedas pagarte tus propias cosas”, “Tienes que ser una persona de provecho”…
Perfecto. Ahora eres un adulto, has hecho todo lo que se supone que debías hacer, para vivir bien y te reencuentras a un amigo que hace mucho que no ves y te pregunta… ¿Hey, que tal. Cuanto tiempo, que es de tu vida? Estoy seguro que le respondes sin pensar: “La verdad nada relevante”, “estudiando”, “trabajando”, “lo de siempre”.
Tanta gente se siente vacía, perdida. No sabes qué camino tomar, estas angustiado porque el tiempo pasa y tienes que decidir si sigues estudiando o qué carrera tendrá mejor proyección laboral, si te pones a trabajar y ¿en qué? Para tener el futuro que quieres, pero…
¿Cuál es el futuro que quieres? No el que te han metido en la cabeza desde pequeño. NO, el que tú desearías para ti.
Sabías que una de las preguntas que más me han hecho en lo largo de mi vida es: ¿Qué no sabes hacer?, Mi respuesta siempre es la misma: “Lo que todavía, no me he propuesto aprender”. Por una vez trata de ser sincero contigo mismo, ¿A qué te dedicarías si pudieras elegir cualquier oficio sin importarte nada más que lo que deseas? ¿Quieres ser mozo, cajera de un supermercado, un dependiente toda tu vida?
¡Seguro que no! Probablemente te gustaría ser: Cantante, Escritor, Deportista Profesional, Tener tu estudio de Tatuado, Chef de tu propio restaurante, Modista, Inversionista… No sé, Trabajar viajando por el mundo.
Pero en lugar de eso tienes un montón de ideas y sueños que no los llevas a cabo por el “Que dirán”, porque tus padres quieren que hagas otra cosa, te pones excusas y más excusas, diciéndote a ti mismo: “Me falta dinero, me faltan medios para desarrollar mis ideas”. Pero en realidad te pasa lo que le pasa a muchísima gente.
Lo que tienes es MIEDO, miedo a fracasar.
Dicen que la paciencia es la madre de cualquier ciencia, pero te aseguro que el tiempo corre sin importarle lo paciente que seas, mucha gente se sienta a esperar su tren, pero cuando llega, no saben reconocer si es el suyo… Y se quedan en el andén, mientras ven como se cierran las puertas, dejando una herida abierta, el tren Jamás paso de vuelta.
Hay una estrofa de Rubén Darío, que dice: “Juventud, divino tesoro, ya te vas para no Volver, cuando quiero llorar, No lloró. Y a veces, lloró sin querer”.
Para terminar este pequeño texto de muchos más que vendrán te digo.
SI TIENES UN SUEÑO, LUCHA POR EL ¡AHORA! NO ESPERES A UN FUTURO, QUE NI SABES SI EXISTE, NO SIGAS LOS CONSEJOS DE GENTE QUE INTENTA DARTE CLASES DE COMO TRIUNFAR EN LA VIDA, CUANDO ELLOS HAN FRACASADO, SI NO FÍJATE EN LO QUE HICIERON MAL, PARA NO COMETER SUS MISMOS ERRORES.
ALGUIEN DIJO UNA VES: “SOLO PODRÁS HACER REALIDAD TUS SUEÑOS, SI CUANDO LLEGA LA HORA, SABES ESTAR DESPIERTO”.
Re editado por Eduardo Urbina Arredondo.
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