martes, 29 de agosto de 2017

La vida misma como concepto.



Sentir esa bendita ilusión o realidad de que has pasado por tanto, sentir que no es una única vida la que he caminado, que han sido años y años, decenas o miles de vidas hasta llegar aquí.

Llegar al presente, al ahora, estar en este punto mismo, hay algo que me insta a querer superarme día a día, ha nacido en mi ese sentimiento de que somos infinitos, que somos almas, en cuerpos físicos, viviendo experiencias para seguir avanzando espiritualmente o volver hacia atrás, pero con muchas oportunidades de hacer un cambio, de que el Samsara gira y gira y somos danzantes dentro de su ciclo.

El mirar hacia abajo y poder estar en contacto con la tierra mojada post-día de lluvia, junto a las rocas que he elegido para cargarlas energéticamente y descargar, viendo crecer la vida en forma orgánica en el pasto y los insectos que abundan bajo mis pies.

Me hizo pensar en que somos parte de un proceso evolutivo, donde todos somos formados de los mismos enlaces de átomos, formando a su vez moléculas y estas a su vez partículas más grandes, proteínas, carbohidratos, glóbulos, piel, sistemas completos, geometría sagrada perfecta.

Que los minerales son los formadores de Rocas, que un mineral es a su vez formado por enlaces de átomos, ejemplo el Hierro. Este a su vez al unirse a más átomos de la misma composición puede formar rocas de hierro, el cual puede ser usado para forjar herramientas para uso humano y también el cual se encuentra en frutas y verduras para consumo propio.

Esto es importante, vemos que el mismo mineral se encuentra en Rocas (Inorgánico o “mundo mineral”) y en las frutas y verduras (Orgánico, “Mundo Vegetal”), a su vez las plantas son consumidas por animales herbívoros, con lo cual uniendo a su sistema hierro, en beneficio de su vista, sus huesos, etc. De igual forma estos herbívoros son presa de animales carnívoros, los que a través de ellos consiguen el hierro para su propio metabolismo. (Mundo Animal).

Y luego entramos nosotros en la cadena, o somos veganos o carnívoros, pero de una u otra forma a nuestro sistema ingresaremos el hierro por terceros.

Entonces vemos que quizás el mismo átomo de hierro paso por todas las áreas del mundo real, desde el espacio quizás llego un  meteorito, este a su vez se desintegro, con el tiempo se formaron rocas, luego producto de la erosión y meteorización, de esta roca se formaron sedimentos (Tierra) en la que a su vez surgió vida, plantas, verduras, árboles frutales, siendo alimento para animales y estos a su vez de otros, para luego los humanos comer de ellos.

¿Tal vez nosotros también somos presa de otros seres? Dudo que seamos los últimos en la cadena alimenticia… quizás solo somos ganado en esta tierra, alimento para otros.

El punto es que debemos seguir avanzando, espiritualmente, físicamente y emocionalmente, trascender.

Darnos cuenta que somos luz, esencia y alma,  consciencia sin límites, la vida es una experiencia más, es ese algo que no vemos a simple vista que recorre todas las personalidades posibles, la misma manifestación de “Dios” a través de nosotros, animales, plantas y minerales.

No hacer el mal, involucionar, debemos seguir el camino del amor. Platón decía que los bebedores y Glotones, reencarnarían en Asnos…  Yo creo que todos tenemos la capacidad de cambiar a tiempo, mientras respiremos tenemos la posibilidad de hacernos cargo de nuestros actos.

Y en caso de no existir otras vidas, al menos habremos vivido haciendo el bien y entregando lo mejor y eso perpetuara tu nombre y tu ser…

Doy gracias a la vida por tanto.

El éxito.


© Eduardo Urbina  Arredondo

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