viernes, 26 de mayo de 2017

10 Motivos por los que no tienes dinero y éxito, según Jordan Belfort (El lobo de Wall Street)






Si ponemos como ejemplo de hombre de éxito a Jordan Belfort, muchas personas se quedarán en lo superficial y dirán que Belfort no es más que un estafador, un "lobo", apodo que se le puso en Wall Street debido a su ferocidad y ambición.

Pero lo cierto es que la historia de Jordan Belfort es mucho más amplia que eso. Y cabe recordar que aquello que hizo el lobo de Wall Street y por lo que fue detenido, es algo que hoy día se sigue haciendo de forma legal en el mundo de la bolsa.

El verdadero lobo reconoce él mismo que la ambición es buena, pero la avaricia es fatal, y él cayó en la avaricia. Para un joven que ganaba casi 50 millones de dólares al año, aquel éxito le cegó y le llevó a una vida llena de excesos, drogas, alcohol....

Y es que gestionar el éxito es más complicado que llegar al éxito. Y Belfort hoy cuenta en sus conferencias todos estos errores y se pone como ejemplo de lo que no se debe hacer, pero también de qué hay que hacer.

Hablamos de una persona que desde muy joven sabía que quería tener libertad financiera y riqueza, una persona que no quería conformarse con lo que la mayoría de las personas se conforman (aunque se quejen), y sabía que en sus manos estaba el llevar una vida mediocre o llevar la vida que él había imaginado.

A los 16 años, Belfort ganaba 600 dólares al día vendiendo helados en la playa, y a los 21 tuvo su primera idea de negocio "potente", comenzando con un camión. En pocos meses, tenía 21 camiones en la ciudad y ya era millonario. Pero él mismo dice que cometió todos los errores que se podían cometer en los negocios, por lo que pasó de empresario millonario a la bancarrota en únicamente dos años. A los 23 años quebró aquella primera empresa, y fue cuando decidió ir a Wall Street, un lugar que estaba hecho para él, pues era donde estaba el dinero, y donde podría satisfacer todas sus necesidades empleando su mayor talento: la capacidad de persuasión y ventas.


Y es que a pesar del escándalo que Belfort protagonizó en Wall Street, hoy día, los brokers usan los argumentos de ventas que empleaba el Lobo para convencer a sus clientes.

Aquí están los motivos por los que eres pobre y no tienes éxito, según el propio Jordan Belfort, y que hemos extraído de una de sus conferencias.

1. Eres incapaz de dominar tus estados emocionales.

Puedes ser la persona con más talento del mundo en una habilidad concreta, incluso el mejor en tu trabajo, el mejor hombre de negocios del mundo, el mejor atleta o cantante. Pero si careces de motivación o tu estado emocional está hecho una mierda, no puedes hacer nada. Debido a la mala gestión de las emociones, muchos cantantes acaban tirando su carrera y su vida por la borda metiéndose en las drogas.

Nos suelen pasar muchas cosas hoy día, podemos vivir fracasos, podemos sufrir miedos, y muchas personas se cuentan historias a sí mismos explicando por qué no pueden conseguir lo que les gustaría conseguir, cuando en realidad son esas historias que se cuentan para complacerse las que hacen que no tengan eso que desean tener.

Estos serían los estados que dan fuerza a los negocios: certeza, confianza, claridad, coraje y convicción, ambición y pasión.

Los estados que restan en los negocios serían: estar abrumado, incertidumbre, miedo,

En primer lugar, hay que ser honestos. Todo comienza con la honestidad y el ver las cosas tal y como son -sin historias- sabiendo el por qué no tenemos realmente aquello que deseamos, que suele ser por nuestras decisiones o falta de decisiones.

En segundo lugar, debemos ver las cosas mejor de como son (como nos gustaría que fueran)  y trazar un plan para llegar hasta ahí.

Imagina que tu vida es un mapa donde hay un punto de salida y un destino al que quieres llegar: tu meta, tu objetivo, tu éxito o tu fortuna.

Para para llegar al punto donde quieres llegar y trazar una línea para llegar hasta ahí, necesitas tener muy claro dónde se encuentra el punto de partida.

2. Metas impotentes.

La siguiente razón por la que las personas no tienen dinero o no tienen éxito, no es porque se pongan metas muy grandes y fallen, Es porque se ponen metas muy pequeñas y las alcanzan.

Es decir, el entorno hace que queramos alcanzar lo mismo que tienen las personas de nuestros entorno, que en ocasiones son metas muy mediocres, tan mediocres como "trabajar en lo que sea". El día que consigues un trabajo en "lo que sea", muchas personas sienten felicidad por haber encontrado trabajo que les ayude a subsistir. Para Belfort, ahí comienza la lucha diaria de lo común y la mediocridad.

Siempre hay que estar persiguiendo nuevas metas, y debemos colocar esas metas un poco más arriba de nuestra zona de confort.

Si te pones metas que no hacen que saltes de la cama con ganas y totalmente motivado por alcanzarlas, probablemente estés persiguiendo las metas equivocadas.

3. Se suscriben al mensaje del libro "El Secreto"

Hay muchas personas que piensan que el libro "El Secreto" tiene el secreto o la estrategia del éxito.

Llegas a casa, bajas la intensidad de la luz, cierras las cortinas, te sientas sobre la mesa y visualizas un cheque de 100.000 euros con tu nombre puesto en él. Imagínatelo, ese gran cheque.... tiene tu nombre. Hazlo más grande en tu mente, hazlo real, De esta forma, el universo te lo traerá. Sólo piensa en él y deséalo con fuerza. ¿Lo deseas ya lo suficiente? Porque lo que te va a traer el universo es una mierda (palabras de Belfort)

Si quieres conseguir algo, no basta con pensarlo o desearlo. Hay que actuar. No se logra nada sin el esfuerzo. Si visualizas ese cheque y sales ahí fuera persiguiendo enérgicamente tu objetivo, ese cheque puede que te venga con algún cero extra.


4. Creencias limitadas acerca de la vida y el dinero.

Las creencias de la vida.

Las personas pobres creen que son "criaturas" de las circunstancias,  mientras que las personas ricas son creadores.

Las criaturas de las circunstancias creen que la vida es algo que les pasa a ellos.

Juegan al juego de la culpa: Comienzan a culpar a todo y a todos por no tener lo que ellos quieren tener. Culpan al Gobierno, a la economía, a su jefe, a sus padres, etc...Es decir, creen que son víctimas de las circunstancias.

La segunda cosa que hacen es justificar: Explican constantemente por qué la gente no les ayuda, por qué no tienen dinero, y acaban justificándose a sí mismos diciendo que, a fin de cuentas, el dinero tampoco es tan importante.

Y la más grave; SE QUEJAN: Lo que sí es cierto es que haces más grande aquello en lo que te concentras, y haces más importante aquello en lo que pones el foco. Así que quejándote, lo único que consigues es centrarte en todo lo malo, pero no buscas soluciones para mejorar tu situación.


Creencias sobre el dinero.

Las personas pobres piensan que el dinero no importa. Los ricos valoran el dinero. Saben que sí importa.

Vivimos en un mundo donde el dinero es necesario y es importante. Ahora bien, ¿es el dinero lo más importante? por supuesto que no.

Pero el dinero te ayuda a hacer muchas cosas: puedes jubilar a tus padres, puedes ayudar a otras personas, puedes dedicarte a crear nuevas cosas sin presión, puedes viajar si eso te gusta, y desde luego te puede dar la libertad.

Como siempre decimos, el dinero puede que no esté relacionado con la felicidad, pero la falta de dinero sí te puede hacer muy infeliz.


5. Eligen malos mentores o ídolos.

La avaricia no es buena. La ambición sí lo es, y la pasión también, pero cuando te vuelves una persona avariciosa lo que haces es perder la ética para hacer la mayor cantidad posible de dinero sin importar a quién dañas en el camino.

Por un lado, si aprendes de un mentor que te hace ver que cruzar la línea de la ética para tu beneficio está bien, esa es una mala lección. Por otra parte, si tu ídolo empresarial es Pablo Escobar, probablemente te vaya peor que si tu ídolo es Warren Buffett.

Aprende de personas que hayan logrado lo que tú quieres lograr y que tengan principios y valores.

6. Están controlados por el miedo.

Algunos intentan ignorar el miedo. Otros no admiten que tienen miedo y hacen el típico comentario de que ellos no tienen miedo a nada. Pero no han dejado ese trabajo que no les gusta, o no han salido ahí fuera para perseguir lo que les gustaría.

Finalmente ponen excusas para explicar por qué no persiguen sus metas y acaban justificándose de diferentes formas.

Este tipo de estado emocional te aleja del éxito.

Hay que reconocer e identificar nuestros miedos. Seguidamente, actuar a pesar del miedo y no dejar que el miedo te paralice.


7. Tratan de llegar al éxito con algo espectacular.

La mayoría de la gente cree que para llegar al éxito hay que convertirse en el próximo Steve Jobs, y que hay que inventar algo muy novedoso y que aún no se le ha ocurrido a nadie. Y ésto es un gran error, pues es mejor "copiar" y mejorar un sistema que ya tiene mercado que tener una idea de negocio tan innovadora que haya que crear un mercado para ella.

La mejor forma, es hacerlo con algo que ya esté probado, con algo que ya sepamos que funciona, que ya esté inventado. Y a partir de ahí mejorarlo o darle un valor añadido.

No trates de reinventar la rueda.

8. Son malísimos en los negocios.

Aunque se puede alcanzar la riqueza trabajando para otra persona, lo cierto es que es complicado alcanzar la libertad. La libertad en todos los sentidos únicamente se puede lograr teniendo tu propio negocio (trabajar para ti y no para otra persona). De hecho, es el camino que eligen las personas de éxito.

Y sólo hay una forma de aprender de negocios. En los negocios, no sirve estudiar la carrera de Administración y Dirección de Empresas. Como decía Warren Buffett, un solo día al mando de una empresa tiene más valor que 5 años estudiando sobre negocios. Por lo tanto, debemos hacer nuestros "pinitos" en los negocios y aprender sobre el terreno de juego.

Probablemente este sea uno de los puntos que más divide la clase rica y la clase media y pobre. Y es que los ricos asumen los riesgos en el mundo de los negocios, asumen la posibilidad de fracasar y asumen la probabilidad de irse a la quiebra y acabar arruinados. Pero también asumen que la gestión de su negocio y su éxito depende únicamente de ellos.

9. Se sienten incómodos con las palabras persuasión y ventas.

Todos somos vendedores. O estás vendiendo y persuadiendo o estás fallando en la vida. Y no hablamos solo de productos, sino también de lo intangible, como son las ideas o conceptos, tu horario laboral, el trabajo, tu sueldo, etc...

Si nos vamos al punto anterior, muchas personas fracasan en los negocios porque no saben vender. El propio Belfort reconoce que si hoy día necesitara dinero para montar una nueva empresa, no tendría absolutamente ningún problema para persuadir a las personas para que apostaran por él e invirtieran en su empresa.

Las ventas son la asignatura pendiente de la mayoría de la gente. Y ojo, no hablamos de ser un charlatán, pues se sigue pensando que los buenos vendedores son aquellos que tienen mucho "palique" cuando lo cierto es que hoy día sabemos que es todo lo contrario.


10. Esclavizan su vida por un sueldo.

"Estaba tan ocupado trabajando, que se olvidaba de ganar dinero".

No voy a caer en el error que algunos super-motivadores cometen, que es criticar a las personas que trabajan por cuenta ajena o criticar que trabajen para otra persona, pues si algún día quieres levantar una empresa, vas a necesitar de trabajadores que por algún motivo han elegido la tranquilidad de un trabajo estable o el perseguir un sueño contigo y ayudarte a cambio de un sueldo.

Aunque también es cierto que hay personas que tienen trabajos duros y sueldos de miseria. Su trabajo es monótono, no tiene reconocimiento de ningún tipo, ni posibilidades de ascender, y ya hace años que les cansa. Eso es para mí esclavizar una vida por un trabajo, porque muchas de estas personas tienen un talento o habilidad que podrían usar para sí mismos y ganar más dinero por su cuenta.

Pero les falta el coraje para deshacerse de esos impedimentos mentales y de esos miedos.

Si en algún momento quieres cambiar esto, puedes hacerlo paulatinamente, a tiempo parcial, mientras recibes ingresos de tu trabajo.

Para mí, el principal error y muy grave hoy día, es depender únicamente de una fuente de ingresos, porque si esa fuente de ingresos desaparece, es como si te dieran un pasaporte con destino a la miseria. Hay que generar más fuentes de ingresos.

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