13-Octubre-2017
“Y si suena tu alarma mantén
la calma, que las reglas las dicta solo el que manda” o algo parecido… Esto
hace alusión a que nosotros somos dueños de nuestras propias vidas, nuestros
propios actos, nuestras propias actitudes, emociones, pensamientos, nuestros
propios hechos son causales de nosotros mismos.
Pero en el sistema que
estamos enclaustrados en pleno siglo XXI y a lo largo de la historia conocida
siempre unos pocos nos han querido mantener sumisos. A la multitud, a la
muchedumbre, a las masas, nos han querido aquietar a través de pastillas, a través
de trabajo, a raíz de eventos deportivos, “pan y circo” como se decía antiguamente,
con mentiras, a través de corrupción, con el miedo, el terrorismo, las
religiones, con tantos factores se nos ha tratado de manipular y mantenernos
sumisos. También está el negocio de las enfermedades, las farmacéuticas, los “trastornos
psicológicos”, como ejemplo el negocio de la bipolaridad. En el cual se te hace
creer de que si tienes muchas personalidades dentro de ti, estas mal. Cosa que
es todo lo contrario como ya lo he expuesto en otros escritos.
Pero en el punto que me
quiero centrar es que me he dado cuenta que en mi vida yo soy el que manda,
aunque me ha costado demasiado doblarle la mano al destino, a todo lo que viví
y recomenzar un nuevo camino.
Es algo único y maravilloso.
En un principio era un tipo
incomprendido, imaginen el “bicho raro” de la familia, de mis amigos, hasta de
mi pueblo. Porque yo creo que decían “Puta, como este triste y pobre weon
piensa en ser millonario, en tener sus propias cosas de la manera que el quiere
si nunca le ha ganado a nadie”. Pero yo si sabía que le había ganado a alguien,
a algo más duro que cualquier otra persona a la cual demostrarle. Yo le gane a
la vida misma.
Y que la responsabilidad de
mi vida, de lo que hablo en este texto. Ha sido pan de cada día, yo todos los
días escribo, leo, estudio, aprendo, todos los días investigo.
Cada día para mí es un nuevo
día de aprendizaje y práctica. Nuevos conceptos, nuevas ideas y crear también.
Cada día.
No dejo que pasen los días
en vano, por muy drogado que este, por mucho alcohol que haya en mi sangre, por
mucha rabia que tengo. Creo cosas, imágenes, textos, post, blog, páginas web,
escribo, leo, por ultimo plasmo mi odio en el papel y lo boto de esta manera,
sin daños a terceros.
Y si estoy feliz, lo
comparto con el mundo, pero siempre hago cosas, son pequeñas gratificaciones
que voy recibiendo. Pequeñas palmaditas en el hombro que recibo de mi persona
hacia mí mismo. Que es lo que cuenta. Siento que estoy hecho para grandes cosas
y lo he estado demostrando. Nada de lo que hago es “porque si” todo tiene un
porque.
Una meta definida, yo no me
levanto tarde, no me duermo de madrugada, no me alimento bien, no hago tanto
ejercicio por nada… Yo lo hago porque así lo dicto yo, las reglas de mi cuerpo
y mi vida sienten que manteniéndome en actividad y cuidando de mi templo, me
hace feliz. Yo sé que si duermo entre 6 a 8 horas diarias soy full producción al
día siguiente y es porque mi cuerpo y mi vida se acostumbraron a ello.
Por lo mismo yo me amanezco
5, 6 de la madrugada despierto, mínimo 4:30 am. O 4 si estoy muy cansado, pero
son horas que son full producción. Desde las 00:00 horas son 4 horas
aproximadamente que estoy full trabajando, full escribiendo, full estudiando,
leyendo, creando, investigando, informándome.
No mato el tiempo en cosas vánales,
hablando los mismos temas de siempre, conociendo nuevas chicas a diario, viendo
novelas, ni películas (a menos que me aporten valor). Prefiero crear,
ayudar a la gente que solicita de mi ayuda
valga la redundancia, o un consejo, donde invertir, etc. Aportando valor.
Claramente con eso ahora
estoy haciendo un poco de dinero y sé que con el transcurso de los meses esto será
exponencial y cada día hare más y más. Hasta que llegare al punto que consiga
mi libertad financiera y solo me dedique a hacer lo que quiero. Viajar por el
mundo, compartir mis anécdotas, escribir, publicar libros, dar conferencias,
charlas motivacionales, ayudar a las personas.
Es a lo que siento que vine
a este mundo, mi misión.
Para ello debo de tener
dinero, tampoco me gusta andar pidiendo, sería muy fácil colocarme a reclamar
que el gobierno no me ayuda, de que mi familia no me apoya con dinero y todo lo
demás. Pero sería una estupidez, porque si yo elegí el camino de hacer las
cosas a mi manera, tengo que buscarme el dinero a mi manera de igual forma.
Tampoco lo hare de una
manera ilegal, el cual sería el camino más fácil. Pero el camino que elegí es
el que más cuesta, pero el mas gratificante. El camino más maravilloso que podrían
escoger, es aquel camino en el cual me doy cuenta que ciertas personas que ya
cumplen una etapa laboral o que van a jubilarse, se quieren dar esos lujos de
viajar, de compartir anécdotas. Pero se dan cuenta de que por más dinero que
tengan, tiempo no les queda ni fuerza física en muchos casos. Ya las rodillas están
flaqueando, la espalda ya siente el peso de los años y la gravedad, cargan con
una o varias enfermedades a cuestas, ya cargan con depresiones, problemas maritales,
otros se han separado, ya no están sus amigos de la infancia. Muchos han
muerto, otros cayeron en las drogas. Entonces se dan cuenta de que los sueños
que había que compartir con las personas ya no están.
Porque se dedicaron toda su
vida a trabajar y se olvidaron de vivir. Vivieron para cumplir sueños. Pero los
de otras personas, de tipos con más dinero y más inteligencia financiera. Ellos
si ganaron algo de dinero, pero poco ganaron experiencia en vida. Que es lo más
maravilloso y no fueron responsables con sus propias vidas.
Se gastaron el dinero en
lujos, compraron automóviles, celulares, televisores, camas, gastaron dinero en
fiestas, drogas, gastaron todo su dinero, fueron presos de las deudas.
Y no ahorraron, no
invirtieron, no crearon sus propias empresas, sus propios conceptos, no idearon
nada. No aportaron nada a este mundo, pasaron sin pena ni gloria, como muchos
cuerpos que yacen en el cementerio. Como dicen por ahí “En el cementerio están los
cuerpos de aquellas personas que murieron mucho antes que fueron enterrados, se
dice que a los 25 años muere una persona en promedio, el resto de los años solo
viven por inercia “sobreviven” no viven. A los 25 años mueren, ya que mueren
sus sueños. Por X razones o motivos, porque tienen un hijo y ya se enfocan en
darle lo mejor a él y así que el sí pueda cumplir aquellos objetivos que ellos
no pudieron hacerlo en sus vidas. O porque tienen una depresión, o se muere un
padre, madre, tío, abuela, mueren sus sueños, cambian sus prioridades. Se enfocan
en solo trabajar y hacer dinero, más dinero, más dinero. Con ello hay más
gastos a cuestas, no se enfocaron en estudiar sobre inteligencia emocional,
financiera, finanzas, biología, en aprender sobre su propio cuerpo, sobre su
sangre, que alimentos ingerir, que ejercicios realizar para calmar ciertas
dolencias o mantenerse en forma, no por vanidad, si no que por salud. Aprender a
meditar, a fluir. Se olvidaron de vivir.
Se olvidaron de apreciar las
pequeñas cosas, como el sol, la luna, observar el movimiento de los mismos, de
los astros en general, ver el crecer una planta, el oler un aromático cardenal,
el comer una fruta, saborearla, saber y estar consciente de que lo que
ingerimos con los alimentos son minerales, etc. Se olvidaron de eso, solo
vivieron por inercia.
Y quizás el loco soy yo…
pero me considero un loco lindo, un loco que vive a su manera y que es feliz,
feliz con pequeñas cosas y de poder impactar en la vida de tantas personas. Y por
lo mismo soy responsable con mi vida, porque como dije por mas drogado que
este, por más depresivo que este, por más problemas que lleve a cuestas, por más
dinero que me falte, cualquier cosa banal que tenga. Mis metas son claras.
Sé que el camino es cuesta
arriba y ya tome el peso de esto y estoy dispuesto a pagar el precio y
continuar. Disfrutando cada día, porque para mí cada día es una meta lograda,
uno no sabe lo que puede suceder mañana, así que tengo mis objetivos altos,
pero a su vez voy viviendo y disfrutando el día a día mientras me preparo para
ellas. Y si un día no me levanto por X motivo, es porque las reglas las dicto
yo en mi vida. Si suena la alarma y prefiero seguir durmiendo o despierto antes
de que suene y comienzo a vivir. Que sea por decisión propia.
Puedo decir que soy responsable de mi vida.
4:25 Am. De un día sábado
14-Octubre-2017 por la madrugada.
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