Lamentablemente las señales, no han de ser ignoradas.
"Señor, Y estoy seguro de que ya decidiste arrojarme a la oscuridad, como un ángel caído, para que sufra en el purgatorio o en las llamas del infierno para toda la eternidad.
¿Tú crees que pienso en estas imágenes con serenidad?
¿Que no sueño a la mitad de la noche con regresar a tu luz y a las promesas de un paraíso, acaso no soy un hombre... como todos los demás".
- Pero aún así, yo cenaría con el diablo, si este me ayudara a lograr mis objetivos terrenales, tú reino señor, como tu lo has dicho, no es de este mundo... Pero mi reino sí y por lo tanto no hay salvación para mi, no hay otro camino, que no sea la eterna condena, por haber elegido esto...
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